Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Pica pica con hojaldre

Para la cena de Nochebuena compré cuatro hojas de hojaldre. La idea era usar al menos una de ellas para, cortando tiras de hojaldre, hacer dibujos sobre el solomillo Wellington. No tuve paciencia.
Total, que me sobraban dos láminas de hojaldre.
Anoche no tenía prevista cena, así que pensé que, algunos de esos vídeos tutoriales que había visto me iba a solucionar el tema.
Hice dos "recetas", por llamarlas de alguna manera.

Rollitos de hojaldre con jamón y queso.

Uf, el colmo de la complicación.
Extiendes la lámina de hojaldre y la cubres con lonchas de jamón y de queso. Cortas tiras como de dedo y medio de ancho y las enrollas. Las vas colocando en una bandeja o rejilla de hormo con un papel de hornear.
Veinte minutos a una temperatura de 190 y listo

Cruasanes de pizza.
De primero de "abrir latas"
Extiende la lámina de hojaldre y si no es redonda, como era mi caso, con la ayuda de un plato o fuente dale esa forma.
No tires la masa sobrante
Pinta el hojaldre con tomate frito y, ell el lado externo pon jamón cocido picado y queso rallado (puedes hacerlas de chorizo, añador orégano o lo que se te ocurra), enrolla empezando por ese lado ancho y dobla dando forma de cruasant.
Pon en una bandeja de hornear cubierta con papel de horno.
La masa de hojaldre que sobró la usé para hacer una forma redonda que rellené de igual manera y cerré en forma de "burruñito", da igual, al hornear se abrió.
Pues eso, al horno más o menos el mismo tiempo y listo.
Duendes contentos y nevera despejada de hojaldre.






Solomillo Wellington

En casa siempre inventando.
Había que decidir el menú de Nochebuena y si eso lo juntas con un "lombarda no" de los duendes, "pularda no", de mi contrario, "pescado no" de todos menos la cocinera, el santo padre, el mío, diciendo que la cena de Nochebuena tiene que ser especial, os podéis imaginar lo divertido de decidir el menú.
Al final los duendes se pusieron de acuerdo en que, de primero, además de los aperitivos variados, querían sopa de pescado de la abuela Carmina.
Estupendo, ya "sólo" falta por decidir el plato principal.
No se cómo, uno de los últimos días de colegio, comentando el tema con mi Hada me dijo que hiciera solomillo Wellington. Pues vale, no lo había hecho nunca, pero no me importó, así que me puse a buscar la receta y la de Arguiñano (con vídeo incluido) me pareció estupenda.

Ingredientes:
  • Un solomillo de ternera (aunque se puede hacer con cerdo), el mío era demasiado grande, pero es que soy muy exagerada.
  • 3 o 4 Chalotas
  • 1 kilo de champiñones
  • 1 vasito de coñac
  • 1 vasito de crema de leche (yo no lo usé)
  • lonchas de jamón serrano suficientes para envolver el solomillo
  • Mostaza (perfectamente prescindible, yo no la puse)
  • Paté o foiegras
  • una lámina de hojaldre, a mi me hicieron falta dos, pero ya os digo que era por el tamaño del solomillo
  • 1 huevo batido para pintar el hojaldre
Preparación:


Lava y lamina los champiñones y pica pequeñas las chalotas. Con un poco de aceita ponlo todo a rehogar, cuando esté todo bien pochado añade el vaso de coñac y deja evaporar el alcohol y ya después la crema de leche (si quieres).
La crema de leche se usa para que, al pasar por la batidora lo anterior quede como una crema. Yo no la puse porque un kilo de champiñón es mucho, con menos de la mitad es suficiente y el resto lo quería como guarnición.
¿Por dónde íbamos?, ah sí.
Pon poco menos de la mitad de los champiñones rehogados con las chalotas en el vaso de la batidora y pásalo hasta que te quede una pasta homogénea.
Salpimienta el solomillo y séllalo a fuego fuerte en una sartén por todos los lados. Resérvalo.
Estira un papel film grande, lo suficiente para envolver el solomillo.
Pon las lonchas de jamón serrano formando una cama en la que no queden agujeros, ahora sería cuando tendrías que poner la mostaza y extenderla.
Yo puse directamente la pasta de los champiñones y chalotas hasta cubrir por completo el jamón.
Unta el solomillo con el paté por todos lados y, ayudándote del film, ciérralo todo enrollando las puntas hasta formar como un caramelo (el vídeo de Arguiñano es muy didáctico).
Una vez envuelto, déjalo reposar en la nevera al menos una hora.
Una vez pasado ese rato estira la lámina de hojaldre y quita el film plástico con cuidado para que no pierda la forma y colócalo en el hojaldre, envolviéndolo todo y cerrándolo por los bordes, pon el cierre del hojaldre abajo para que no se vea y, si quieres, con tiras de hojaldre, haz adornos para colocar por encima.
Pinta todo con el huevo batido.
Precalienta el horno a 190 grados.
Para un solomillo de 1 kilo, meterlo al horno a esa temperatura más o menos media hora es suficiente, si os gusta poco hecho, yo el mío lo metí 45 minutos y aún así estaba rojito por dentro.
Salío riquísimo y como siempre sobró la mitad que, recalentado en el microondas, está igual de bueno.
¿Os animáis a hacerlo?

sábado, 15 de diciembre de 2018

Puente de Diciembre y otros varios

Como os he contado otros años oooooodio el puente de Diciembre, los nubarrones se agarran a mi cabeza y lo paso fatal, por eso intento huir a donde sea, y el "a donde sea" de este año fue Valladolid
¿Que por qué Valladolid?, pues ni idea, porque no lo conocía, porque mi contrario me había hablado de una exposición es espionaje que había en Simancas y sobre todo, porque organizando todo a finales de Noviembre no hay muchas opciones.
Problema, mi Hada esta, "hiper mega adolescente, osea" lo que se traduce en que todo es un rollo, que no quiere ir a ninguna parte, que sus padres no entienden nada, que sus hermanos no se enteran y que ella quiere dormir...
Bueno, pues como siempre templando gaitas, nos vamos sin prisas el jueves y volvemos el sábado para estar tranquilitos el domingo y que nos de tiempo a estudiar.
Fue un viaje tranquilo, de los que me gustan. Cogimos un hotel que nos permitía ir andando al centro, que es muy cómodo y al final Valladolid resultó una ciudad encantadora, muy tranquila donde se come muy bien y el vino es excelente. Por cierto, aunque sea difícil de creer hay una calle que se llama "Me falta un torillo"...



Si vais, no dejéis de visitar el museo nacional de escultura, es maravilloso. vimos también un belén napolitano que me encantó y paseamos, paseamos mucho, por la plaza mayor, por las callejuelas. También por Simancas y por Palencia.
En Palencia pasé un rato muy malo, no se me iba de la cabeza A, aquella niña preciosa que conocí en el hospital el día que ingresaron a mi Sol, ella era de allí y un sarcoma de mierda se la llevó hace 9 años.
El sábado 8 nos levantamos tranquilamente y de camino a Madrid paramos en la ruta de los castillos, al que más dedicamos fue al de Peñafiel y también paramos en un par de bodegas a comprar buen vino para estas fiestas, en Pago de Carrovejas picoteamos algo antes de tirar a Madrid.
Misión cumplida, nos fuimos, sobrevivimos y volvimos.
El martes 11 teníamos revisión de mi Sol. La analítica básica es correcta pero yo vuelvo a ver la "anemia hemolítica compensada" de hace dos años. El día 27 veremos qué nos dice la doctora Baragaño.
Lo miro y le veo tan bien, tan guapo. Es pasión de madre y no lo es, es de esos chicos que te giras en la calle a mirar.
Este fin de semana está siendo tranquilo, hoy, después de los partidos de baloncesto nos hemos liado con los belenes, el de siempre, para el que el santo padre (el mío) ha hecho un nuevo río y luego he aprovechado a sacar un que tenía de Playmobil de cuando me casé y que no había puesto en los últimos quince años (no me digáis por qué), también el de Minecraft y otro que compré no se dónde este año.
Ya no los saco todos, me gustaría deciros que no tengo tiempo, pero lo que me falta es un poco de energía, no demasiada.
Tengo que pensar en los menús de Nochebuena y Nochevieja, que se celebran en casa. Mi Hada quiere sopa de cebolla un día, y de tomate otro, y de segundo patatas a la importancia. No sé, tenemos que darle aún una vuelta.
Creo que esta será la última entrada del año, quizás intente alguna más pero, por si acaso os deseo muy feliz Navidad y un mejor Año Nuevo.

Números

El pasado día 10 se cumplieron 10 años del diagnóstico de mi Sol
10 años
Se dice rápido y se sufre lento
Mide 1,80, calza un 46 y todo ello tiene un por qué, sino, no podría sostener un corazón tan grande ni una cabeza tan bien amueblada.
Estoy muy orgullosa de mis hijos, de todos ellos, cada uno a su manera es muy especial, pero no quiero aburriros, sólo contaros que diez años después aquí seguimos y que, si alguno estáis en el camino quiero que sepáis que el tiempo pasa.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Decidiendo sobre un pasado congelado

Llegó una carta certificada a casa a finales de junio y no era una multa.
Desde la clínica donde hace casi 17 años que empezamos nuestro camino para ser padres se ponían en contacto con nosotros, el médico se jubila y había que decidir.
La guardé en un cajón, no me veía con fuerzas para pensar en ello a final de curso.
A primeros de septiembre llegó un buro fax, la cosa ya parecía urgente, había que pensar en ello.
Pues nos ponemos.
Parece fácil, embriones congelados hace más de 15 años.
Puedes donarlos para que otras parejas puedan cumplir su sueño, puedes descongelarlos y dejarlos perder, puedes donarlos para investigación o puedes conservarlos para tu propio uso.
Todo esto ya habría que haberlo decidido hace muchos años, pero la urgencia ahora es que la unidad de reproducción asistida se cierra y hay que trasladar esos embriones.
Llamé al médico, tiene el mismo teléfono de entonces y es tan amable y paciente como siempre.
Nos citó en consulta.
Mi cabeza (y la de mi contrario) empezó a echar humo.
No es fácil. Por un momento vi clara la oportunidad de cumplir mi sueño de tener un cuarto hijo. Lo malo es que sólo la vi yo, mi contrario ni baraja esa opción.
Dejarlos perder, no.
Donarlos a otras parejas, no sé, llamadme egoísta, pero si va a haber un hijo mío por ahí quiero tenerlo cerca.
Donarlos para investigación sería una buena idea, si hubiera algún proyecto de investigación en marcha, pero no lo hay.
Conservarlos pero, ¿hasta cuando?. Pues le ley parece tan clara como el chocolate para churros, "hasta que la mujer conserve su capacidad reproductiva".
Toma ya, si las que recurrimos a ello es porque, generalmente, no tenemos esa capacidad...
Bueno, pues café para todos, hasta los 50 años, o no ...
Si más allá de esa edad un médico certifica que podrías gestar, los puedes conservar, acordaros de aquella señora que fue madre a los 67.
Pues decidido, los conservamos, pero ¿con qué fin?.
Ya que es obvio que en casa, sólo yo quiero un hijo más y que, sinceramente dejando aparte mis ganas, me parece una locura, esto tiene que tener un fin.
Y el fin es el miedo, el miedo infinito a necesitar una médula compatible, para mi Sol o para cualquiera de mis hijos.
¿Habéis pensado por un momento lo egoísta que resulta?, gestar un hijo, al que sin duda querrás, pero para salvar a otro...
Decidirte a hacer algo, que a priori descartas, por otro fin...
Un hijo es un fin en sí mismo, no un medio. ¿Y si ese hijo no soluciona el problema, vas a culparle toda si vida?
Es difícil, muy difícil.
Pero esa es solo una parte de la dificultad. ¿Y si esos embriones se necesitasen eventualmente cuando sus progenitores hayan desaparecido...?.
Porque hay que explicárselo a alguien que quiera hacerse cargo en esa circunstancia. Y entonces ¿qué hacen?, como los sacas del país para que alguien los geste?.
Volved a leer la pregunta, pagar a alguien para que geste un hijo, al que no conocerás, con el fin de que salve a un hermano...
¿Y si al final se necesitan pero se ha desarrollado la técnica para obtener células madre a partir de embriones en ese mismo estado?
Demasiadas decisiones,
muchos embriones, tantos como 11.

viernes, 9 de noviembre de 2018

¿Cómo que "chocho-charla"?, ¡serán "tonto-pollas"!

Se nos va de las manos señores, nosotros y nosotras tenemos el obligación y la obligación de retornar al sendo, a la senda de la sentida común y el sentido común.
¿No os parece ridículo?, es ridículo.
El lenguaje se inventó para acercar posturas y llegar al entendimiento, no para que sea motivo de discordia y crispación.
Vale que detrás hay un concepto, unos valores, pero ¿verdaderamente creéis que por hablar en femenino las cosas van a cambiar para las mujeres, que va a dejar de haber en algunos casos, una discriminación real?. Hace falta ser muy tonto para pensar así.
No se si soy feminista, creo que me va mejor siendo racional. Tampoco creo que sea machista, insisto en que me basta con mantener la racionalidad.
Si mis hijos pueden hacer lo mismo, ponen la mesa y recogen y sacan la basura y no me fijo en si entre las piernas les cuelga algo o no, la sacan por turnos y punto, eso es ser racional.
Si mis hijos ven eso, eso harán en el futuro y si tienen la oportunidad de tener empleados, serán racionales a la hora de retribuirlos en función de su tarea y no de su sexo, eso es racionalidad y eso no se impone, se enseña, se aprende y se asimila, no hay más.
Que hemos vivido (y aún en algunos casos lo hacemos) en una sociedad machista es un hecho, pero eso no se arregla con "chocho chalas".
Educar hijos hoy en día con tanta gilipollez rodeándonos es una tarea de titanes.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Cosas de la edad...

Estoy un poco cansada de oír a esos que dicen que la edad esté en la mente, que mientras uno tiene proyectos e ilusiones es joven y bla bla bla...

Me siento mayor, más mayor (ya sé que eso no es gramaticalmente correcto), mayor pero no vieja, pero mi edad no está en mi mente, está en el DNI y eso se refleja en el pelo, la piel, la vista, la resistencia y en mil cosas más.

Tiendo a decir que "ya no tengo edad para según qué cosas", no tengo edad de tener que pelearme por demostrar cosas porque difícilmente esa demostración me traiga algo positivo.
No tengo edad de discutir por tonterías, no tengo tiempo que perder con asuntos o personas que no me aportan gran cosa, será la edad, pero no.
Pero no tener edad de, no significa no tener ilusiones, tengo la ilusión de tener cada día un ratito para mi, tengo la ilusión de empezar proyectos por el mero gusto de hacerlos, sin pensar a donde me van a llevar, tengo edad para según que cosas pero no la tengo para otras.

Mi contrario está frontalmente en contra de esa manera de pensar. Él se siente estupendo (yo también) y está convencido de que sintiéndose así es capaz de hacer las mismas cosas que cuando tenía 20 años.
Pues no, la realidad es terca y  aprender a patinar, a montar en bici o a hacer cualquier actividad física no es lo mismo a los 15 o 20 que a los 46, y lo puedes pintar del color que más te guste y engañarte todo lo que quieras o puedas, pero no es lo mismo.

Para muestra un botón, hace cinco años, en la fiesta de fin de curso de mis duendes estaba hablando con otras madres de la mar y de los peces, no se quien dijo que lo de la "crisis de los 40" era mentira y yo lo corroboré, iba a cumplir 41 y no me sentía diferente de cuando tenía 37. En esto que otra de las mamás dijo que "la decadencia" empezaba una vez cumplidos los 42 que era cuando empezabas a notar que la vista te fallaba, entonces otra le dijo muy seria, "pues si crees que la decadencia llega a los 42, espérate a cumplir los 45 como yo".
¡Qué razón tenían todas ellas!. A los 42 empecé a notar que no veía, aguanté por pura coquetería pero mi auto regalo al cumplir los 45 fueron unas divinísimas gafas para vista cansada que ahora no me puedo quitar ni para limarme las uñas...
Pero es que desde los 45 a ahora, con 46 recién cumplidos empiezo a ver que mi piel pierde firmeza, por supuesto que los cuidados que te dediques hacen mucho, pero mucho hasta cierto punto.
Desde el mes de mayo me he vuelto una auténtica adicta al gimnasio, claro que estoy más fuerte y que me canso menos y que mis chichas están más duras que hace un año pero ¿sería lo mismo si tuviera 20 años menos?, pues no, sin duda no.
Por eso, no me hablen de juventud cerebral y entusiástica que cada cual es muy dueño y señor de creerse sus chorradas, yo, como siempre me quedo con los hechos sin más.
Y todo esto os lo cuenta una mamá cañón, ahí queda eso.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Asertividad, ¡al fin un palabro que sirve de algo!

Si buscas en la RAE "asertividad" te responde con un "cualidad de asertivo" que no te dice nada.
Si buscas "asertivo" la segunda entrada especifica que "Dicho de una persona: que expresa su opinión de manera firme".
Tampoco da para mucho la explicación, esa es la verdad.
Es mucho más clara la contraportada del libro "La asertividad, expresión de una clara autoestima" de Olga Castanyer que dice que para unos es la manera de hacer valer sus propios derechos mientras que para otros es una forma de no dejarse pisar.
Yo diría que es un poco de las dos cosas.
Hay personas que tienen la suerte de nacer siendo asertivas. No es mi caso. Yo creo que ahora voy por el buen camino, pero es un camino lento al que se llega después de haber sido muy vapuleado.
Yo siempre he expresado mis opiniones de manera firme, pero ahí me quedaba, en opiniones que no pasaban a hechos.
Dentro de mis charlas con la locóloga (ya os adelanto que me ha dado el alta) me dijo que me hacia falta una buena dosis de asertividad y me recomendó el libro que os decía. Os lo recomiendo.
En los ejemplos prácticos que da me vi reflejada de mil maneras, pero lo que realmente me abrió los ojos fue la página 62 y la lista de las ideas irracionales de Ellis, ¡me di cuenta de que yo caigo en todas!, una y otra vez.
Bueno, mejor debería decir caía, porque algunas ya me las he sacudido, me faltan otras.
Pero hay que ser muy fuerte y eso no es fácil dependiendo de la etapa en la que nos encontremos.
Ya me he dado cuenta de que puedo hacer lo que pienso y como lo pienso mientras no me salte ninguna norma legal, no hace falta que a otro no le moleste, siempre hay alguien que puede sentirse molesto por nuestras acciones, pero, como dice esa última idea irracional, un no puede estar permanentemente preocupado por los problemas o sentimientos de los demás.
En fin, que os he soltado un rollo pero que, para un palabro que encuentro que me gusta tenia que contároslo.

Una sombrilla de IKEA para un verano diferente

La sombrilla se llama Ramsö y me costó 8 euros en Ikea, la primera sombrilla que he comprado en mi vida.
Este verano todo ha sido diferente, para empezar ha sido la primera vez en toda mi vida que no he pasado ni siquiera unos días con mis padres. Me da pena, los he echado tanto de menos como el año pasado les eché de más.
Por primera vez decidí alquilar un apartamento, lo reservamos para las últimas dos semanas de Agosto en Zahara de los Atunes, ya estuvimos de hotel hace dos años y nos encantó. Tenía de vacaciones también la semana anterior pero la opción de hacer el trayecto de la Costa Brava a Cádiz (si es que hubiéramos ido a casa de la otra abuela de mis hijos) o de Benidorm (si hubiéramos ido con los santos padres, los míos) a Cádiz nos parecía demasiado. Además, a eso le tenemos que unir que mi contrario ni soporta Benidorm.
Pues nada, la opción era buscar un hotel cerquita de Zahara, parecía fácil. Ja, ja fácil, fácil si no tienes tres hijos y necesitas habitaciones comunicadas. La única opción fue ir a Costa Ballena y, aunque el hotel no entra dentro de mis favoritos, estuvimos cómodos y contentos. El desplazamiento a Zahara fue de menos de una hora, un chollo.
Pero claro, una cosa es estar de vacaciones (en el hotel) y otra bastante distinta estar de veraneo, en un apartamento en que lo tienes que hacer todo.
Sinceramente os diré que no me he matado a trabajar, pero que las camas había que hacerlas igual que la comida y la cena y que el baño y la cocina había que limpiarlas a diario es un hecho.
El apartamento estaba en una urbanización preciosa, con una piscina estupenda y justo a pie de playa, para mi, el paraíso, para mi Hada era estar en mitad de la nada.
Y es que Atlanterra es eso, mitad de ninguna parte. A Zahara hay como 4 km y Zahara tampoco es el colmo de la marcha. Se ha aburrido bastante, pero es que además vuelve blanca como la leche porque le dieron una charla sobre el cáncer de piel y ha bajado a la playa poco menos que con burka.
Yo decidí que me merecía hacer lo que más me gusta, caminar al borde del agua, así que dicho y hecho, 10 km diarios, 5 por la mañana y 5 por la tarde, cada día, así que os podéis imaginar que a pesar de la protección 50 vuelvo como un conguito (me embadurno a conciencia).
Pues eso, sol, playa, cocina de supervivencia (he comido macarrones por primera vez en 27 años), tinto de verano y helados.
Mis duendes han decidido que sí, que lo han pasado bien pero que ellos prefieren las vacaciones de siempre, una semana en la Costa Brava, una en Benidorm y otra de hotel, a ser posible en Tenerife, así que, para que no me pase lo de este año, ya tengo la reserva para la última semana de Agosto de 2019.
La vuelta siempre es dura, volver a lo que no te gusta no es fácil, pero ese primer día, al entrar a trabajar me di cuenta de que estoy mejor que el año pasado, al menos, no tuve que tomarme un Orfidal en el desayuno.
De mis duendes, el único que ha empezado el colegio es mi Sol, que se ha ido a Inglaterra por una temporada. El miedo me mata, aunque tendríais que verle

, ha crecido, mide casi 1,80 con 13 años y está guapo a rabiar, pero claro, el miedo está ahí. Dentro de su equipaje imprescindible iba el informe del alta de oncología con el detalle de todo el tratamiento y todas las especificaciones posibles traducido por un traductor jurado especializado en medicina...
Mi Hada y mi Garbanzo empiezan en lunes, la verdad es que no me importa nada que estén en casa, así corro menos por las tardes, pero es lo que hay.
Y que sepáis que he retomado el gimnasio con el mismo empuje con que lo dejé, esta semana ya llevo 4 días, el último, ayer de zumba. ¿lo habéis probado?, me duele todo
Se acabaron las vacaciones, adiós al mar por una temporada.

sábado, 11 de agosto de 2018

Prefiero un oso amoroso que un gusano asqueroso

Estamos en un capitulo extra de "El hombre y la tierra", o más bien en "El hombre depilado sobre la tierra".
Vamos a puntualizar, si es que alguien aún no se ha dado cuenta, que soy una persona "antigua","tradicional", normalita vaya y no me gustan según qué costumbres modernas.
Desde hace ya años vengo observando que los hombre imitan a las mujeres en cosas como ponerse pendientes, maquillarse o depilarse.
Ninguna de estas tres cosas me gustan para ellos. Una cosa es cuidarse, que por supuesto me parece básico, cuidar la piel, el pelo, la forma física, la ropa... y otra muy distinta estas "excentricidades".
¿Os habéis fijado en que ahora hay muchos señores que se depilan incluso más que nosotras?. Tenía yo un conocido que decía que jamás se metería en la cama con alguien con más pelos que él y yo lo adapto a mí, no me gusta el roce con un señor que tenga menos pelos que yo.
En el gimnasio es tremendo y eso sólo en la parte que se ve, brazos, piernas, pecho. Pero según me cuenta mi contrario ¡es que en las partes que no se ven es lo mismo!. Es como si ahora se hubiera puesto de moda que todo el pelo que antes se tenía repartido por el cuerpo se llevase ahora en la cara!
Hipsters los llaman.
Pues eso, que a mi no me gustan según qué modernidades y rozar las piernas de mi contrario con sus pelitos me resulta agradable, tanto como rozar las de mi Hada depiladas. A cada cual lo suyo y sin duda, hablando de hombres prefiero un oso amoroso a un gusano asqueroso.
.... Me voy de vacaciones....

miércoles, 18 de julio de 2018

Helado cremoso de speculoos

Mis duendes mayores han estado los primeros quince días de Julio en un campamento estudiando inglés y francés. Lo han pasado estupendo y además se supone que han mejorado en ambos idiomas, pero es que además de aprender idiomas hacían toda clase de actividades. Una de ellas era la cocina.
No se qué otras cosas habrán cocinado pero, sobre todo mi Hada, venía fascinada con esta receta que os voy a contar:
Ingredientes:
  • Un litro de nata para montar bien fría
  • Un bote grande de leche condensada (750 gramos)
  • 2 cajas de galletas speculoos. Antes de que os volváis locas os digo que son unas galletas de caramelo que son tipicas en algunos paises nórdicos en NAvidad, aquí en España lo más parecido que vais a encontrar en calquier época del año son las galletas Lotus.
Preparación:

 En un bol grande vierte la nata líquida y móntala con ayuda de unas barillas (a mano o con batidora) pero sin añadir azúcar.  Cuando ya esté montada añadid el bote entero de leche condensada haciendo movimientos envolventes para que la nata la vaya integrando.
Picad o trituad las dos cajas de galletas, más pequeñas o más grandes según prefiráis e igualmente las añadís con movimientos envolventes a la mezcla anterior.
Bueno, pues ya está, se mete en el congelador hasta que se congele.
La textura queda cremosa como la del helado comprado y no os podéis imaginar lo bueno que está.

Esta misma receta permite modificar el último ingrediente y hacer el helado de otras cosas, nosotros lo hemos hecho también con una tableta de chocolate para postres fundida y mezclada. Cuando lo pruebe os contaré el resultado, de momento el de speculoos es ssspectacular



jueves, 12 de julio de 2018

Intetando ser healthy

Nueva etiqueta.
En realidad sería la segunda derivada de aquella "objetivo San Silvestre 2013". Mi peso sube y sube, sin parar. A la vuelta del verano pasado volví al endocrino, al de siempre, la dieta, la de siempre, el esfuerzo y las restricciones cada vez mayores, resultado de septiembre a Navidad perdí un kilo y medio.
Bueno, pensé aquello que "qui va piano va lontano". Me equivoqué, en Navidad conseguí mantenerme pero en Febrero, en un par de días que comí un poco más subí el kilo y medio que había bajado y otro más de regalo. Ya no hubo forma de quitarlos.
En Mayo en un ataque de desesperación volví a renunciar al endocrino, que no a la dieta y pensé que era hora de moverme. Yo sé que el deporte ni me hace adelgazar, pero al menos ordena mi cabeza.
Empecé a correr de nuevo y a caminar. A finales de mayo me avisaron de que me habían dado plaza en un gimnasio enorme que han abierto relativamente cerca de casa, allá que me fui.
Teníais que haberme visto en mi primer día de máquinas..., pero genial chicas, la primera semana no podía moverme de las agujetas pero mi cabeza estaba mejor y mi estado de ánimo en general mejoró.
Ahí he seguido, hago una rutina estricta tres veces por semana como de hora y cuarto, los estiramientos finales me los fumo, que como le digo al "personal trainer" ya me estiro de lo lindo para llegar a todo.
Voy a deshoras, cuando puedo, los fines de semana madrugo, lo prefiero.
Así las cosas empezó a entrarme el agobio con las vacaciones, no me di cuenta de que, como ahora lo que mola es ser healthy en todos los sitios hay gym.
Pues eso, lo aproveché. Las máquinas no eran las mismas pero elíptica y bicicleta estática hay en todos los sitios, así que ahí os dejo mis fotos del "on board training".

No, no he bajado ni un gramo por cierto

sábado, 7 de julio de 2018

De vacaciones

Ha sido sólo una semana pero verdaderamente ha merecido la pena.
Según a los duendes les dieron las vacaciones cogimos un avión directo a Copenhague y de ahí embarcamos en un crucero hacia los fiordos.
Todo fue idea de la otra abuela de mis hijos, de ella se pueden decir muchas cosas, entre otras que es espléndida consigo misma y con los que la rodeamos.

Este año cumplió 75 y ya desde hace dos llevaba barruntando la manera de festejarlo. Siempre había querido ir a Egipto con nosotros, pero las cosa no están para viajes por allí.
Otra opción, que era la que más  me gustaba a mí era la de un safari fotográfico en Kenia, pero el resto del equipo lo descartó rápido por las edades de mis sobrinos, demasiado pequeños. La tercera opción fue el crucero.
No fue fácil cuadrar las vacaciones de todos y en honor a la verdad tengo que decir que todos aguantaron pacientemente hasta que a mi me dieron el ok a esa ultima semana de junio.

Sinceramente os diré que la opción del crucero me echaba para atrás y mucho, pensaba que me marearía, que estar en un sitio cerrado tantas horas no era lo mío y encima ir hacia el norte ¡a pasar frío!, uf, qué pereza.
Me equivoqué, sinceramente el barco era fantástico, en absoluto te daba sensación de claustrofobia y no se movía apenas.
Embarcamos un sábado por la tarde y navegamos todo el domingo hasta llegar el lunes por la mañana a Flam que es un pueblo de cuento al final del fiordo de Aurland, maravilloso el paisaje. Hicimos una excusión panorámica en la que apenas vimos nada por la niebla.

De ahí salimos a Bergem, segunda ciudad más grande de Noruega y os aseguro que pensé en mudarme definitivamente allí, el frío me hizo replantearme la mudanza.

En fin, pues eso que navegábamos de noche y visitábamos de día. Era muy curioso salir a la terraza del camarote por la noche y ver que a las 11:30 había una luz pasmosa porque el sol acababa de meterse, volvería a salir hacia las 3.

Una de las excursiones que más disfrutamos todos fue la de Legoland.
Total que la semana se nos pasó volando, llegamos a Madrid con mucho retraso por la huelga de los controladores franceses y ya ha pasado una semana desde entonces.
Un viaje totalmente recomendable.









Las orejas para mis pendientes

Ya está aquí, con diez días de adelanto pero perfectamente, las orejas para mis pendientes han nacido.
¿Os acordáis que os conté que iba a ser tía?, pues eso, ya soy tía.
Mi diminuta princesa salió de la maternidad con esos pendientes tan preciosos que su tía le compró, ya está en casa y parece tranquila, esperaremos unos días a ver qué pasa.
Los papás primerizos están alucinados, la miran y la miran como si no pudieran creer que está aquí ya.
Son muchos años sin hijos, tantos como 16.
Bienvenida pequeña, tu tía promete cuidarte y malcriarte tanto como pueda.

domingo, 13 de mayo de 2018

Eurovisión 2018, la gallina de los huevos de oro

Qué desastre madre mía, no, no me refiero a nuestro puesto eurovisivo, me refiero a que las semanas se me escapan sin que me de tiempo a pasarme por este rincón, menos mal que aquí está Eurovisión para hacerme recapacitar.
No he ido, muy a mi pesar. Me apunté en la página web oficial a un sorteo de entradas, pero no me tocaron y desde febrero ya el precio de las más baratas no bajaba de 250€. Mi contrario me animaba, incluso nos invitaba a mi Hada y a mi a ir pero qué queréis que os diga, era el avión, el hotel...
Pues eso, que como cada año me dispuse a disfrutar mi velada de Eurovisión en casa, con nachos y guacamole, humus con zanahoria y pizza.
Me gustó mucho el espectáculo en general, creo que estuvo mejor que el del año pasado, bravo por los portugueses.
Mi hada había preparado una hojas para valorar cada país por su vestuario y su puesta en escena, yo remarcaba el nombre de los países que me decían algo más.
Me gustó la actuación de España, ojo, la actuación, que no la canción que me parecía de un almibarado empalagoso y dejando a un lado que Alfred tiene voz de pato.
La canción de Austria me gustó mucho para sorpresa de mis duendes que opinaban que no se podía cantar en "chándal" en un festival.
Sin duda mi favorita era la canción de Alemania. El cantante tenía bastante aire a Ed Sheeran y la balada era preciosa, obviamente no iba a ganar pero me pareció que en calidad le daba cien vueltas a todas.
Nunca pensé que diría esto pero empiezo a verle la gracia a que Australia participe, creo que debería ser siempre invitada y no entrar en competición. Me gustó su canción de este año pero mucho más su representante.
La de Moldavia me pareció una canción divertidísima con una muy buena puesta en escena, vaya, que era muy festivalera.
Más de mi estilo era la canción de Hungría, aunque era obvio que no ganaría.
Suecia nunca defrauda, nunca, la canción era estupenda, el juego de luces y el baile un extra que le daba muchas posibilidades.
Y llegó el momento más esperado de la noche, Israel, gran favorita desde el principio. Una imagen sorprendente y rompedora y un cacareo pegadizo, un mensaje directo y mucho ritmo, sin duda la canción que merecía ganar el festival, lo tenía todo para ello.
Tuve un momento de duda cuando salió la Chipriota, pero no, su "fuego" me dejaba fría frente a la gallina, aún así era muy de festival, así que supuse que quedaría bien.
Pues eso, que elaboré dos listas, una con el resultado que creía que saldría y otra con el que a mi me gustaría que saliera.
¿Visteis a Salvador Sobral cantar con Caetano Veloso?, la canción del año pasado era preciosa y la bordaron y no me digáis que Sobral no tenía mucho mejor aspecto este año que el pasado. Me alegro mucho.
Por cierto, el programa que pusieron después, todo referido a Eurovisión desde sus inicios estuvo genial, eso sí, acabó casi a las 3 de la mañana y yo no estoy para trasnochar, me duele la cabeza.
Una año más que se nos va Eurovisión, ya sólo quedan 364 días para la siguiente, aquí nos veremos (espero).



miércoles, 28 de marzo de 2018

Una tarde (casi) perfecta

Muchos planes y poco tiempo, sol y calor de repente, tiempo para mí.
Aunque para muchos es Semana Santa ya yo sólo disfrutaré de los días reglamentarios, hasta mañana tendré que trabajar, eso sí, mi cabeza está un poco ausente.
Quiero hacer cosas distintas, aprovechar y disfrutar de un ratito aunque sea corto sólo para mi, para mi puro entretenimiento.

Salí de trabajar y me fui a hacer la manicura. Hay quien se va a la peluquería, yo no lo soporto, quien se da un masaje, me da mucha pereza, o quien se va de compras, quizás yo antes lo hubiera hecho. Ahora no, ahora me siento y me dejo querer un rato, ando tan de cabeza que hacía al menos tres semanas que andaba con las manos desarregladas y es algo que llevo muy mal.
Pues eso, manicura con esmaltado en color porcelana porque tengo mucho que hacer y si el esmalte salta se notará menos.
Pero eso no era lo que más ansiosamente esperaba.
Con mis manos ya en orden me fui al museo Thyssen, a ver la exposición de Sorolla. Llevo persiguiendo a mi Hada desde que la inauguraron para que me acompañara, pero no ha habido manera y yo no me la quería perder, así que yo solita, con tiempo, sin prisa y con mi audioguía disfruté de esta maravillosa exposición que no puedo dejar de recomendaron.
Volví a casa, recogí algunos trastos, revisé el correo, leí el periódico y volví a salir. Cena temprana con algunas amigas, hablando de lo humano y lo divino, risas, confidencias y recogida con tiempo para vegetar un ratito en el sofá antes de ir a la cama.
La tarde hubiera sido del todo perfecta si al llegar a casa hubiera podido achuchar a mi contrario y mis duendes, mañana, cuando los pille por banda se van a enterar de lo que es una madre besucona y pesada.

lunes, 26 de marzo de 2018

De Domingo de Ramos y otras tradiciones

"Domingo de Ramos, el que no estrena algo se queda sin pies ni manos", yo sigo teniendo mi par de cada pero es que os puedo asegurar que ni un solo año de mi vida me he saltado el refrán, ¡ni uno!.
Cuando era muy niña era mi madre la que se encargaba, a ella también le divertía esta tradición, después yo tomé el relevo y ahora me ocupo personalmente de que nadie de mi familia se lo salte.
Me lo tomo muy en serio, a ver qué os vais a pensar.
Por ejemplo, mi Sol y mi Garbanzo se han ido estos días a esquiar con el cole, pues al hacer la maleta, junto con su ropa interior, metí a cada uno un calzoncillo nuevo en una bolsa hermética cerrada aparte con un enooooorme cartel que ponía "domingo estrenar".
Con mi Hada es súper fácil, quiere estrenar de todo y todos los días...
A mi contrario hay que perseguirle un poco más, pero con un poco de astucia se consigue, cuando se mete en la ducha le quitas el calzón que se ha sacado y se lo cambias por uno nuevo...
Yo estrené, claro que sí, calcetines, veis qué chulos, me espantan las medias tipo ejecutivo y los calcetines aburridos, así que ahí tenéis, mis nuevos calcetines que estrené ayer.
Pero esa es sólo una de las tradiciones, la de Domingo de Ramos, luego tengo otras que son mías y sólo mías.
La tradición de los pendientes por ejemplo, cuando mi Hada iba a nacer, la otra abuela de mis hijos me habló de una joyería de toda la vida en Platja d'Aro, la Joyería Rodríguez. Os prometo que conozco muy pocas tiendas de oro que tengan tantos, tantos y tan variados modelos de pendientes de "primera puesta" como Rodríguez. A mi hada le he comprado docenas allí y claro, siempre que ha nacido alguna niña que es importante para mi he ido hasta allí a por los pendientes, ¡no iba a ser menos mi nueva sobrina que nacerá a finales de Junio!.
Ya tengo sus pendientes, son preciosos, muy parecidos a los primeros que le compré a mi hija pero no exactamente iguales. Me hace una tremenda ilusión.
Y me queda una tercera tradición de la que hablaros hoy, la de los bañadores. Cuando mis duendes eran pequeños descubrí en la Rambla Vidal de Sant Feliu de Guixols una tienda que se llamaba Blau y que trabajaba una marca de bañadores que no había visto en ningún otro lado, Oriol.p.
Me encantaba, había el mismo modelo y estampado en talla de bebé, niño, señora y caballero. Por supuesto compraba el mismo estampado para mis duendes y para mí, llamadme hortera, que lo seré, pero iba igual que ellos más contenta que unas castañuelas.
El caso es que hice extensiva la tradición a los primos de mis hijos, a los tres primeros. De repente la tienda y la marca desaparecieron y nunca más se supo.
Este sábado, bajo una cortina de agua de alucinar, mientras iba a por los pendientes de mi sobrina... ¡zas!, tienda de Oriol P en Platja d'Aro también, recién abierta el día anterior.
Pues no me pude resistir, tres bañadores para los antiguos beneficiarios de la tradición más uno extra para el nuevo integrante del equipo que llegó después, todos igualitos, con el mismo estampado, van a estar más guapos...
Pues como estas, tengo alguna que otra tradición, y es que las tradiciones, si nos divierten y nos hacen felices, no hay que saltárselas por nada.



martes, 13 de marzo de 2018

¡¡¡¡ 10!!!!

¿Quien me lo iba a decir hace diez años?, pues probablemente yo misma, porque si hay algo que no me falla es la constancia, aunque últimamente distancie demasiado estas letras.
Mi abuelo estaba en el hospital, mi Garbanzo recién nacido, mi Hada pequeñita y mi Sol ya "cojeando" de lo que luego sería su leucemia.
Diez años en los que muchas cosas han cambiado y poco lo parece.
Yo soy otra, dejando aparte la parte obvia de la edad he cambiado una barbaridad. Mis hijos han crecido mucho y están cada vez más maravillosos.
En estos diez años conocí a gente que se fue y cuya huella en mi no se borrará y a otros que han dejado también su granito de arena en mi cabecita.
Tengo que hacer algo. Me gustaría hacer un concurso, pensadlo bien, sois poquísimos los que me leéis así que hay grandes posibilidades de que algo os toque.
Tengo que pensarlo un poco más.
En todo caso, muchas gracias porque sois parte de estos diez años que hoy cumple mi "Mermelada de amor".
Como decía Lina Morgan, "solamente puedo decir, gracias por venir".

domingo, 21 de enero de 2018

Las sábanas durmientes

En 2007 esperaba mi tercer duende. Era muy al principio de mi embarazo y no sabía si sería niño o niña y a verdad tampoco me importaba, sería Juan o Carolina.
Me fui de viaje a Vietman y allí encontré cosas maravillosas de textil para bebés. Como ya os conté en esta entrada. Y allí compre este juego de sábanas.
Mi hermano se casó tres años después que yo. siempre hablaban de tener niños pero esos niños nunca llegaron. Tanto él como mi cuñada son muy reservados, así que poco a poco dejaron de hablar del tema y todos asumimos que no serían padres.
Pero la vida da mil vueltas y esta Navidad, entre los regalos que nos dejó Papá Noel estaba un sobre rosa con una foto de una ecografía. Creo que es el mejor regalo que me han hecho en la vida. Me volví loca de alegría, a estas alturas ya no lo esperaba, pero sí, ¡voy a ser tía!.
Cuando compré aquellas sábanas en Vietman y de eso va a hacer 11 años, el, o la destinataria estaban claros, pero las guardé y esperé y esperé y asumí que iban a quedar para siempre guardadas.
Ahora sé que no, que finalmente tendrán a alguien pequeño a quien arropar, con todo mi cariño.