Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Un ratito para mi

Acabo de llegar a casa.
Estoy tranquila y contenta, suena tonto, pero hacía mucho que que no tenía esta sensación.
Estoy de vacaciones, no me quedó otra que coger los 4 días que me quedaban ahora, en verano no me dejaron, unidos al puente de Diciembre "imposible" y más días en Navidad "por nada del mundo". Pues eso, que tenía que ser ahora. Vale.
Cuatro días "para mí" eso pensaba yo. Bueno, me conformo con este ratito. Esta mañana llevé a los duendes al cole (soy tan feliz haciéndolo...) y me fui para el centro. Dejé el coche aparcado en la boca de Metro más cercana a casa y me fui a Sol.
¡Madre mía qué de gente!. Tengo que hacer un regalo a una estudiante belga que tengo en casa de intercambio y pensé en el turrón de Casa Mira, a 17 eurazos la tableta. Espero que sepa apreciarlo.
De ahí empecé a vagabundear por el centro.
Tenía en mente ir a la tienda de Burlesque Madrid. Soy muy fan del maquillaje y tenía muchas ganas de probar algunas de sus brochas, así que compré dos y una paleta para mezclar bases, os dejo la foto.
Ese era todo mi plan, pero caminar por el centro, a pesar del gentío, me encanta así que me fui a la guerra, quiero decir, a Primark. Mi Hada anda persiguiendo una "batamanta de unicornio", pero la que había era de panda, así que no la cogí. Crucé a la Casa del Libro sólo por dar una vuelta y de ahí me fui a H&M. No compré nada. Sinceramente me encuentro tan mal últimamente que no hay nada con lo que me vea ni medio favorecida, además el Black Friday se acerca y me reservo.
Fue salir a Callao y apetecerme un chocolate, me fui a Valor a tomarlo.
De ahí la idea era bajar a Arenal, no me imaginaba que podían estar terminando de montar el Cortilandia, pero sí, ahí estaba.
Ahí estaba mi infancia, Cortilandia y Maty, la tienda de baile de toda la vida en la que ahora además tienen disfraces, madre mía la cantidad de tutús que habré comprado yo allí.
 Finalmente bajé a Arenal y el pasaje de San Ginés con sus libros en la calle siempre me ha encantado.
No paré en ninguna parte, sólo fui paseando hasta el metro de Ópera, y ya, a casa.
Me parece increíble haber tenido cuatro horas para mi, sólo para mi. Guardaré esta sensación con cariño porque, sinceramente, no tengo ni la menor idea de cuando volverá a repetirse.


2 comentarios:

MATT dijo...

Yo nunca me cojo días así voluntariamente pero cuando he tenido que hacerlo, por lo mismo que te ha pasado a ti ahora, reconozco que me encantan.
También disfruto de llevar a los peques al cole, de tener horas para mi... Y no te cuento de comer a una hora razonable y no a las 4 y con prisas.
La zona de tu paseo es la zona de mi trabajo, así q me conozco bien el recorrido. Muchos días de los que hago la tarde, en lugar de sentarme a comer, me voy al Primark, al H&M o callejeo por los mismos sitios que has descrito.
Disfruta de estos días de calma y vacaciones alternativas.
Un beso guapa

Sara M. dijo...

¡Qué envidia! Yo no vivo en Madrid, y toda esa zona me encanta, por las mañanas entre semana y sin fiestas.
Me parece muy bien que te hayas cogido la mañana para tí. Tenía una amiga, que cuando tenía que "gastar" esos días, se reservaba uno. Salía por la mañana temprano, como si fuera a trabajar y no le decía nada a sus hijos. Desayunaba tranquilamente, se iba a la pelu y hacerse lo que le apeteciera, luego de compras sin prisas... Y si terminaba pronto, recogía a los niños, ¡sorpresa, hoy he salido antes! Y es que yo no trabajo fuera de casa, pero recuerdo esa sensación cuando trabajaba y los niños eran peques, de no tener tiempo ni para ir al ginecólogo. Aprovéchalos ;)