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Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Como "no amargarse la vida" siendo "feliz en Alaska"

La verdad es que sólo consigo estirar el tiempo para leer durante las vacaciones. En cuanto vuelvo a la rutina, por las noches, que es cuando únicamente me queda un ratito, los ojos se me cierran solos y no me da la vida para leer.
Este verano, por mi cumpleaños, pedí que me regalaran dos libros de un mismo autor, Rafael Santandreu. Supongo que podrían definirse como libros de autoayuda y mira que a mi ese tipo de libros me gustan poco (por decir algo), pero estos, no se por qué, me parecía que podían ser diferentes.
Tengo que decir que me gustaron, que son amenos por la forma en que están escritos y que, sin entrar en profundizar, dicen grandes verdades.
Resumiendo mucho, pero mucho mucho, lo que vienen a decir es que para ser felices, no necesitamos nada o casi nada y que las mejores cosas de la vida son grátis. Puedo estar de acuerdo, sin duda alguna, pasear por la orilla del mar, al sol es gratis y para mí, es de las mejores cosas de la vida, pero, ¿si vives en Madrid, cómo llegas al mar?, ¿dónde duermes, en la playa? y ¿qué comes?, porque lo que si deja claro Santandreu en sus libros es que comer, es una necesidad básica que hay que cubrir.
Todo lo demás, eso que decimos "necesito un abrigo...", es mentira, todo eso, según él, es "necesititis" que nosotros mismos nos creamos, por cosas que en absoluto lo son.
Hay que ser extermadamente simplista para vivir así, sin llevarlo al extremo, podríamos traducirlo en que, si en realidad, casi nada es necesario, tenerlo o no tenerlo, no importa.
Os diré que mi vuelta de vacaciones fue más fácil gracias a los libros, de hecho, me tocaba ir al loquitra y le comenté que los había leido y que creía que me ayudaba. De manera educada me dijo que le parecían una gilipollez y que lo único que iba a conseguir ayudarme era la medicación. No le creí.
Y me equivoqué, una vez más.
Esa visión tan simplista sirve para vacaciones, pero no para el día a día, porque, en realidad, vivimos, nos guste o no en una sociedad, que tiene unas normas y para seguirlas "necesitamos" hacer muchas cosas que, simplificando, distan mucho se ser imprescindibles. Tenemos que vestirnos, vale que quizás comprar ropa no sea necesario (en el sentido que él lo dice), pero en todo caso es mejor eso que rebuscar ropa en contenedores. Y necesitamos comer, hasta ahí él mismo está de acuerdo, y para eso, parece mejor tener una nevera a la que recurrir que intentar sablear cada día a un conocido distinto para que nos dé de comer.
Y a todos nos gusta vivir en una casa, ¿es imprescindible que sea nuestra?, seguro que no, pero meterte de ocupa y no pagar, no está demasiado bien visto (salvo en Madrid y Barcelona, que resulta que es lo que moda).
Hay miles de cosas que no son necesarias, pero que "tenemos" que hacer nos gusten o no, los niños van al colegio, ¿necesitan ir al colegio?, realmente, no, pueden ser ignorantes toda su vida (de hecho, hay mucha gente que ha ido al colegio y lo sigue siendo), nos interesa trabajar, más que nada por tener un salario, ¿es necesario que ese salario sea de 2000, en lugar de 1000?, pues a mi me parece que si, más que nada porque vivir de mis padres a mi edad no me parece ético.
En fin, lo dicho, que yo sigo amargándome la vida pero que creo que podría "ser feliz en Alaska" pero para ello "necesitaría" mucho más que simplemente dejarme llevar.
Para reflexión personal, no están mal, como escuela de vida, o yo soy muy complicada (que puede ser) o la teoría es de un simple que echa para atrás.

2 comentarios:

Sara M. dijo...

Qué razón llevas. Ropa nueva seguramente no necesitemos. Durante X tiempo, pero ayuda verse guapa, no lo contrario. Y nuestros hijos crecen, así que sí, necesitan ropa. Y, resumiendo mucho mucho, como tú, necesitamos un montón de cosas para vivir esta vida que nos ha tocado (si hubiéramos nacido en los 40 en un pueblecito de Castilla...).

Amazon Telefono dijo...


Muchas gracias!!!
es Divino el blog y cada publicacion!!!
Soy fans de este blog, siempre lo leo!
Felicitaciones!!!
abrazo