Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

sábado, 23 de agosto de 2014

"Lo que escondían sus ojos"

Estoy muy perezosa este verano para leer, quizás es que he empezado varios libros que he dejado porque no me enganchan, pero hoy quiero hablaros de este libro de la periodista Nieves Herrero.
En mi paseo matutino por los titulares de los principales periódicos on line me topé con este artículo: "Justicia histórica para Carmen Díaz de Rivera".
El nombre me sonaba muy vagamente, pero lo leí y me enganché a una vida "de mentira", el resultado de una mentira y una vida marcada por ello. El artículo hablaba de este libro, del que recordaba haber visto la portada y de algún otro que me apunto para buscar.
Fui por él y no me defraudó, el libro me ha gustado.
No quiero hacer una crítica, porque no sé, quiero hacer un comentario y me va a resultar complicado. La autora hace un recorrido novelado por unos hechos históricos muy recientes, es tremendamente respetuosa con todos los personajes y eso es muy de agradecer, caer el la crítica fácil o en el morbo es fácil con una realidad como la que narra. Yo quiero dar mi opinión, sólo eso, la opinión de alguien probablemente ignorante de una forma de vida y de una época histórica que tiene poco que ver con la actualidad.
Carmen Díaz de Rivera nace de la relación clandestina de la marquesa de Llanzol, Sonsoles de Icaza y de Ramón Serrano Suñer, ministro de Exteriores de la primera etapa franquista.
El libro refleja una historia de amor que, en mi humilde opinión no es tal, sino un mero capricho se una mujer muy joven y bella, con gran afán de notoriedad y un señor, con fama de mujeriego que dio el traspiés definitivo que le costó su carrera política.
Me resulta difícil ponerme en situación, la posguerra que yo "conozco" es la de las cartillas de racionamiento que se trapicheaban en Madrid, la de la falta de alimentos básicos y la necesidad extrema. En esa posguerra "ir a tomar el aperitivo al Ritz a diario no cabe...
Tampoco entra en mi cabeza tener hijos, uno tras otro y no mostrar afecto por ello, si por afecto entiendo abrazar, besar, pasar el tiempo y compartir con los hijos, será que no considero que tener la mejor de las institutrices pueda compensar la falta de calor filial.
En toda esta historia si hay dos personajes a los que verdaderamente reconozco un merito increíble es a Zita Polo, esposa el señor Serrano Suñer y al marqués de Llanzol, según el libro un esposo enamorado hasta la médula y según la propia protagonista del libro, Carmen, el padre más amoroso del mundo.
Pues eso, que os recomiendo su lectura porque hay que conocer los entresijos sociales, las apariencias y las mentiras sociales que una vez fueron y que por suerte no serán más.

martes, 5 de agosto de 2014

Pasan los meses

El tiempo va que vuela, te descuidas un momento y caes en que han vuelto a pasar seis meses y que toca volver a revisión.
La reacción es inmediata, piensas, "seis meses - revisión" y se acabó el dormir del tirón.
La verdad es que este año el período entre la última visita a oncología y el final del mes de Junio ha sido estupendo, aún se me encoge el corazón cuando pienso en los episodios recurrentes de fiebre del año pasado.
Cuando empezó el mes de junio empecé a planificar las visitas. Lo primero vuelta a ver a la oncóloga para revisar a Sol y recoger los volantes de analíticas.
Como todo parecía estar bien, no vimos nadie la necesidad de hacer las analíticas hasta finalizado el curso. Aprovechamos que el jueves 19 era festivo para hacer la recogida de orina de 24 horas y así el viernes 20 tuvieron (ni Sol y su papá) una "entretenida" mañana de hospital. Había conseguido enlazar las analíticas de sangre, con los volantes de oncología, endocrinología y nefrología, con el otorrino y después el cardiólogo.
Los pobres salieron del hospi a eso de las 12, ¡desde las 8:30 de la mañana!.
Todo lo que se veía estaba bien, el informe de cardiología limpio, la audiometría perfecta. Sólo quedaba esperar los análisis.
Justo el sábado 21 empezamos una merecidísima semana de vacaciones familiares. No me metí en la página del laboratorio para ver el hemograma básico hasta el jueves siguiente, pero no me hacía falta verlo para saber que mi Sol brillaba con fuerza.
A la vuelta comenzamos la "turné" de especialistas. La traca final siempre la pone la oncóloga. Mi Sol resplandece, si todo sigue igual no tendremos que volver hasta Diciembre, eso sí, como definitivamente la revacunación de Hepatitis B no había sido efectiva, el lunes 7 se ganó el primer pinchazo de una serie de 3 que le tocan "porque él lo vale".
El miedo no se pasa nunca, se mitiga, se racionaliza, pero no se va, sigo aprendiendo a vivir con ello y sin duda, cuando mi Sol, mi Hada y mi Garbanzo están bien a mí todo me resulta más fácil.

domingo, 3 de agosto de 2014

Mi "28" cumpleaños

Con lo que me gusta a mí un sarao y lo mal que me organizo últimamente.
Me encanta celebrar, el día del padre, de la madre, de las monjas de clausura y el día del orgullo gay, lo que sea, pero celebrar, pero si hay una fecha que me resulta extremadamente complicada esa es la de mi cumpleaños.
Resulta ser que me dio por nacer en verano, un 28 de Julio tremendamente tormentoso, de eso ha hecho la friolera de 42 años.
Pues eso, que por más que me empeño y planifico, por más que pienso y me esfuerzo llevaba 15 años, tooooooodos los que llevo casada, que no celebraba un cumpleaños tal y como yo quería.
Mi casa es en estas fechas es como una estación de tren, gente que entra y que sale. Los santos padres(los míos) están deseando que pase la fiesta de fin de curso de mis duendes para irse  a la playa. A mi hermano y a su sufrida esposa hay que pedirles audiencia por escrito con meses de antelación y aunque te digan que sí, eso no te garantiza que te dejen colgada con la comida en la mesa. Luego está la otra abuela de mis hijos, que suele organizarse viajes cortos antes de empezar su mes de relax en la playa y ya para remate los otros hermanos de mi contrario, que tienen sus vidas.
Y yo, tonta de mí, lo que quiero es que estén todos.
Por suerte mi amiga María, su costilla y sus piratas son incondicionales, esos me dan pocos quebraderos de cabeza.
Este año, a mediados de Junio, mirando y remirando el calendario, me di cuenta de que el viernes 18 de Julio todos estaban en Madrid así que les mandé una invitación preciosa rogando confirmación de asistencia.
Sólo María y los abuelos, los tres, confirmaron...
¡Si creían que eso iba a amilanarme lo llevaban claro!.
Me puse a preparar el menú para la merienda-cena. Todo de pica pica y de repente me di cuenta de que no tenía ni platos ni vasos ni cubiertos iguales para 18 que calculaba que podíamos llegar a ser.
Pues la solución más práctica fue acercarme a Makro a comprar menaje desechable, hay unos platos de colores ideales. Compré copas de champán con pie plateado de plástico que daban el pego total, compré servilletas de ¡8colores! y al final, los vasos fueron de cristal de colores, para refrescos y vino.
Compré vino blanco, tinto, champán rosado y normal, sidra, refrescos y ya, en un ataque frikie total compré tónicas de color rosa y celeste para hacer gin-tonics de colores.
Llegó el día de la fiesta y, a las 3 de la tarde el resumen era de 18 invitados, los 5 de casa, confirmados, los 3 abuelos también y María y su prole, 4 también.
En esto que llama la otra abuela de mis hijos y me dice que ha invitado a su hermana y a su costillo, ¡toma ya!, pues vale, en el arca de Noé caben todos, caben todos.
Al final todos aparecieron, eso sí, a la hora que les dio la real gana (que es una cosa que me saca de mis casillas), pero decidí que era mi fiesta, que el horario lo decidía yo y el resto tenía que adaptarse.
Mi fiesta de 28 cumpleaños (el siguiente a los 27 que cumplí un mes antes de casarme) se retrasó un poco pero que me quiten lo bailao...

Cambio de "look"

Ya está, ya me ha dado otra taranta de esas de las mías, acabo de cambiar la foto de cabecera de mi blog y el resultado es, primero, que aparezco yo y segundo, que no tengo ni idea de como cambiar el color de las letras del título para que se vean...
Pienso en cuantas fotos ha tenido este blog como cabecera y no recuerdo muy bien. Creo que la primera era un precioso atardecer en el rio Zambezee, quizás si miro alguna entrada lo ponga...
Luego cambié esa foto por una maravillosa de la catedral de Burgos, esa recuerdo que tuvo bastantes críticas, o parecía rancia y fuera de lugar. A mi me fascina la catedral de Burgos, quizás porque teniéndola aquí al lado me costó más de treinta años conocerla y luego porque ese tipo de construcciones me sobrecogen.
No sé el tiempo que estuvo, pero aproveché que había viajado a Sudáfrica y había sacado una foto al Cabo de Buena Esperanza y me pareció que era eso lo que tenía que poner, y ahí ha estado, casi 4 años, así que ya era hora de cambiarla.
Esta a saqué hace 15 días.
Estuve en "lejoslandia" como dice Elías y entre los sitios que visité estaba el Gran Cañón del río Colorado.
Esta vez fui en helicóptero y, aunque el desplazamiento es genial, tengo que contaros que en coche se llega hasta un mirador en una reserva india donde el paisaje es mucho más espectacular.
Aún así, he querido poner esta, por varias razones: por cambiar en primer lugar, esto es "renovarse o morir" y yo quiero seguir renovándome y luego porque yo quiero se un poco como el río Colorado, insistente, que erosiona, que deja surco, aunque al final y desde arriba se me vea pequeñita, quiero ser así un surco.
¿Os gusta?