Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 18 de octubre de 2012

Sin parar

Yo sigo, aunque no os lo cuente, sigo, no sé ni como pero sigo, no se por cuanto tiempo pero sigo.
Después de mis 4.800 metros del tirón del jueves pasado la cosa ha ido a peor. Entre que el día 12 fue fiesta, el 13 familiar y el 14 me levanté con un dolor de cabeza de morirme, tuve que sacar fuerzas de donde no sabía que las tuviera par salir a correr por la tarde. No me encontraba bien así que pensé que lo de plantearme hacer 5 km. para no hacerlo, era tontería, opté por el circuito convencional y lo hice sin parar, 3.600 metros, quizás con mejor ritmo, 26 minutos y volví contenta a casa, a pesar de que me alejo de mi meta de 5 km.
El lunes empiezan las carreras, pero las de la vida diaria y el martes, que era mi siguiente cita con el "running" me encontré que, gracias a una cita ineludible llegué a casa a las 7 y 20 de la tarde, no me dio tiempo ni a lavarme la cara, así que me calcé las zapatillas y salí a correr con el rimmel puesto, puro glamour.
Salí de casa ya de mal humor y eché a correr desde la puerta misma, pero claro, como cuando vas tarde además todo son obstáculos me encontré con lo más granado de las amistades de mi madre, ale, a parar.
Quise recuperar los 5 minutos perdidos en los que el "Runtastic" seguía contando a base de darle caña y me fundí, a los dos km. tuve que parar el trote y pasar a la marcha, fueron sólo 300 metros pero para mí supuso un fracaso.
Se hizo de noche y me sorprendió ver que había más gente que nunca, gente que corre con una luz en la frente, a mí, qué queréis que os diga, me parece que esas son horas para estar ya recogido en casa.
Terminé, 3,800 metros, 34 minutos, vamos, 200 metros más que el domingo en 8 minutos más, calorías consumidas ¡274!, el equivalente a dos buenas cucharadas de Nocilla y un dolor de estómago como hacía años que no recordaba.
Hoy intentaré resarcirme.

1 comentario:

Mi Álter Ego dijo...

Correr con rimmel da mucho caché. Y porque no han inventado todavía las zapatillas de tacón, que ahí ya verás... Un besote!!!