Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Tres años, una ducha y mi eterno agradecimiento

Hace tres años era lunes. No había madrugado porque en realidad no había dormido. Había pasado la noche intentando no ahogarme en mis propias lágrimas mientras acariciaba la cabeza de mi Sol dormido.
El viernes anterior le habían colocado su port-a-cath, había sido todo tan rápido, la entrada por urgencias, el aspirado medular, el diagnostico demoledor y la colocación del port-a, que aún me costaba creer que fuese cierto.
Pero era cierto.
Era lunes, como he dicho, había que duchar a mi Sol, ¡duchar a mi Sol!. Yo no veía la forma, los puntos en su cuello que tapaban la herida de la implantación, el port-a ya funcionando a pleno rendimiento conectado a una bomba de infusión eléctrica por donde iba entrando nuestra esperanza en forma de quimioterapia. ¿Cómo?.
Anita, uno de nuestros ángeles de bata blanca entró, me dijo que en cuanto terminase de pasar la bolsa, pararía la infusión de suero durante 15 minutos para que me diera tiempo a ducharle, sin mojar los tubos que colgaban, sin mojar la herida, había que lavarle enterito, pelo incluido, su precioso pelo rubio.
Y yo allí, perdida. No veía manera.
Entonces tocaron la puerta y entraron ellas, Ángeles y Cristina, una morena y una rubia, la luz a mi oscuridad, las voluntarias del hospital de los lunes.
Su sonrisa iluminó mi día y el de mi Sol. Ideamos la forma de tapar con un plástico desde el lateral derecho del cuello hasta debajo del port-a, una sujetaba al niño, yo le duchaba rápidamente y la otra estaba preparada con una toalla enorme para cogerle y que no se enfriase, en cinco minutos mi Sol estaba limpito, duchado, con su pelo limpio y seco y pudieron volver a conectarle a la bomba.
¡Las abracé, las besé!, ellas lo saben, se lo he dicho mil veces, me hicieron ver que sí, que seguir adelante era posible.
Para celebrar nuestro primer aniversario de complicidad le regalé a cada una un precioso gorro de ducha decorado, aún hoy, cuando abro un grifo les agradezco lo que hicieron por nosotros.

12 comentarios:

Lunhya dijo...

y seguro que ellas estarían encantadas de hacerlo. besitos

Claire dijo...

Hay tantos pequeños detalles que te hacen ver que todo es posible.. La esperanza es lo último que se debe perder, y hay tanta gente que regala esperanza cada día aun sin saberlo, que hay que agradecérselo, una y mil veces.

Nuria dijo...

Claro que sí, la esperanza siempre la debemos de mantener aún en los peores momentos, pues de todo (o casi todo) se puede salir y ahí tienes hoy a tu Sol, supongo que en el cole, preparando la función de Navidad de la semana que viene.
Un bestio

Ainara Trigueros dijo...

hay gestos que vienen en el momento que mas los necesitas, y que mas perdida estas... y valen millones!!
Lo bueno es esa sonrisa que ahora se te pone en la cara recordado lo que eran momentos difíciles.

Chus dijo...

Lou, has hecho que se me saltaran las lágrimas.
Gracias por tu relato y por la esperanza que emana de tus letras, la de tener fe en el ser humano.

En un mundo de egoísmo en el que vivimos donde lo más importante es el yo, yo,yo, aparecen esas personas que son un rayo de luz en nuestra oscuridad. Gracias a Angeles y Cristina aunque no las conozca, para mi fueron, Natalia, Almudena, Nicolás, Ignacio. Gracias a todas ellas y a ti preciosa un besazo por ser como eres y por la lucha que te traes entre manos.
Otro beso para tu Sol.

Estefanía dijo...

Aun cuando creemos que no podemos, siempre hay "angeles" a nuestro alrededor, que nos dan la fuerza que necesitamos.
Muchos besitos a tu sol!!!

Creciendo con Carlota dijo...

Qué agradecimiento más bonito, Lou... hay ángeles en todos los lados...

Alejandra dijo...

Lou, hay ángeles que dan y ángeles que recogen, ése es el torbellino impresionante del amor, del amor desinteresado, del que más llena. Hoy tu agradecimiento nos llena los ojos de lágrimas por la sencillez y ternura que desprende, y nos enseña que la gratitud es con el amor el mejor regalo del ser humano. Bien por ti!, bien por tu sol!.GRACIAS a ti, por dejarnos un agujerico por el que asomarnos a vuestra "riquísima"! vida ( no sé si me explico). Besos de chocolate, que seguro que son unos de los que más le gusten a tu sol.

Anónimo dijo...

Cuánto valoro ese voluntariado Lou, ellos siempre me dicen que reciben más de lo que dan y con tu escrito tan emotivo y de sincero agradecimiento me lo confirmas.
Muchos besos mamiguapa!

Lamardestrellas dijo...

Lou, qué bonito, qué emocionante, qué manera tan sencilla y sincera de contarlo. Ese precioso pelo rubio, esas sonrisas luminosas y esos gorros de ducha me han hecho llorar, y reír, y pensar, una vez más, qué persona tan excepcional tengo la suerte de llamar amiga.

missi dijo...

Qué bonito lou!!! Lo mejor es que ese diagnostico es historia aunque dificil de olvidar. Un beso

Sara dijo...

Lou, eres especial!