Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

viernes, 29 de abril de 2011

Master and Comander

Empezó a las diez de la noche, hace seis años en el Plus. Yo cené melón y yogur. A las 12:30 yo sabía que no había vuelta atrás, las contracciones no paraban y eran cada vez más fuertes. Mi sol venía atravesado y según el médico aún faltaban 15 días. Acabó la película y a eso de la una salimos para el hospital. Peleé intentando un parto natural pero fue inútil, el ginecólogo de guardia no quería riesgos. A las 2 de la mañana, en el quirófano le vi por primera vez y supe sin dudarlo que era el Rubio amor de mi vida. Esta noche, a las dos de la madrigada mi Sol cumple seis años.
Te quiero tanto mi amor, pero tanto tanto...

martes, 26 de abril de 2011

Resultados de la revisión de hoy

Mi Sol ha ido hoy con su papi al hospi. Tocaba la revisión acordada antes de que tuvieramos que ir con urgencia hace tres semanas.
Todo bien, al menos eso dice la doctora. Ha engordado 600 gramos, y crecido 2 cm, está grande y precioso. Los leucocitos totales están por encima de 4000, como debe ser,la hemoglobina en 12,6 y las plaquetas en más de 300.000. Mi dolor de cabeza, como siempre los linfocitos, por encima de 1500...
La próxima visita pautada, en 6 semanas, el 7 de Junio, entre medias mamá irá a recoger los resultados que han quedado pendientes hoy, un montón de encimas y serologías de inmunización.
La noche pasada no pude dormir y tengo taquicardia desde que me levanté, pero parece que puedo respirar, al menos hoy, mañana, ya veremos.

lunes, 25 de abril de 2011

Compras de vacaciones

Si tengo que decir la verdad apenas me he despegado de mis duendes en esta semana, de la mañana a la noche he tenido tres luces pululando a mi alrededor. Mi contrario aprovechó para jugar al golf, a veces con mi sol y yo a jugar a las palas, a hacer flanes en la playa o a los coches.
Todo eso, que está fenomenal, terminó por agobiarme un poco, me enfadó pensar que no tenía ni un segundo para mí y me lo tomé. Fueron apenas dos horas el viernes por la mañana. Llovía a mares, así que mis duendes se quedaron con su papá jugando al Monopoly y yo salí a dar una vuelta.
Tiene delito, pero terminé en las mismas tiendas que puedo encontrar al lado de casa, pero es que así es la cosa. Entre semana no tengo tiempo de ir de tiendas y los fines de semana podría suponer una guerra sin cuartel con mi familia si decido escaquearme.
A lo que iba, me pasé por Mango y encontré dos vestidos chulísimos. Este azul, formalito, me vale para ir a trabajar.

La verdad es que al quedar muy entallado a la cintura y ser ligeramente evasé en la falda disimula mis más que generosas caderas.
Este otro es la mar de divertido, es de punto de camiseta, con unas flores muy alegres y lo que es más importante, tiene un largo razonable, mirad qué bonito.

Lo mas divertido ha sido ver los periódicos esta mañana y ver que a nuestra Princesa Letizia el estampado de mi vestido también le gustó, sólo que ella lo eligió en camiseta.

Ahora sólo me queda perder los kilos que se me han quedado pegados gracias a los buñuelos y a las monas de chocolate para poder lucirlos.

Después de Mango pasé a Massimo Dutti, ahí encontré un jersey de color azul jeans, de hilo con coderas de cuero y ochos que con vaqueros queda genial y una rebeca de canalé beige que es "muy yo". Estos son más básicos, menos "tendencia" que los vestidos y creo que me los pondré un montón.
En fin, que volví a casa con mis bolsas y les pregunté a mis hijos si querían ver mis compras (a mi contrario ni se me ocurre, ya me sé la respuesta) y siguieron a lo suyo sin hacerme ni caso, me encantó, me di cuenta de que no me habían echado de menos en absoluto.

El conejito de Pascua

Ya no recuerdo si en años anteriores os conté que en casa hemos adoptado la
tradición del Conejito de Pascua. Otros años pintamos huevos duros, este año nos hemos escaqueado. Lo que pasa es que teníamos un problema. El Conejito suele venir la noche del sábado antes del domingo de Pascua, para que al despertar, los niños puedan buscar los huevos de chocolate. Como el trabajo manda, nosotros ayer volvíamos de viaje y no nos venía bien recoger los huevos precipitadamente.
Pensando, pensando en qué podríamos hacer para arreglarlo se nos ocurrió una idea.
Pensamos que el conejito tiene que darse una vuelta por las casas para ver la mejor manera de colarse a dejar los huevos, ¡eureka!, la idea era dejarle un cartel en la puerta advirtiéndole de nuestro problema.
Dicho y hecho:

Un éxito nuestra advertencia, el conejito se portó como un caballero y nos dejó docenas de huevos que recogimos encantados el sábado por la mañana.
¡Qué majete el conejito de Pascua!

Gajes de ser mamá

Que ser mamá conlleva desgaste físico es un hecho que nadie discute. Que los efectos físicos de la maternidad son obvios son un hecho, las ojeras son cada vez más profundas, la falta de tiempo para una misma, una realidad, pero lo que hasta ahora no había comprobado es que ser mamá te da la posibilidad de lucir un precioso morado en un ojo, digno del mejor de los puñetazos.


Estábamos mi Sol, mi Garbanzo y yo en la cama, ellos jugando a los coches y yo intentando que durmieran la siesta, en un “estate quieto que te vas a caer” yo agaché la cabeza, mi sol levantó la suya y golpe al canto.

Me dolió, pero no le di más importancia, hasta que al cabo de un rato largo me miré al espejo y vi mi precioso morado, además, es un morado errante, ha ido cambiando de lugar, va bajando desde lo alto del párpado hacia el lagrimal, yo calculo que en un par de días se junta con la ojera, ¿qué os apostáis?.

lunes, 11 de abril de 2011

Adios, amiga hermosa

Se nos ha ido María, mi amiga más vieja y mi más vieja amiga. El sol salió brillante el sábado para despedirse de ella. Se durmió, se apagó, se fue.
En su despedida no hubo lágrimas, ni una, ella está feliz, con su Dios y a nosotros, aunque nos ha dejado solos, nunca nos faltará su recuerdo.
Te echaré de menos María, mucho. Te quiero.

viernes, 8 de abril de 2011

Mi glicinia


Han salido flores, creo que es la primera vez desde que plantamos la glicinia hace un montón de años que tiene flores. Será la vida que quiere abrirse paso.
Las pastillas ha puesto distancia entre mis pensamientos y mis lágrimas, no me gusta la idea, pero vuelvo a ser pastillera.
Mi sol juega al fútbol con sus hermanos, mi miedo sigue ahí, no es para menos, el martes tocó TAC, analítica y frotis de sangre, así, sin programa previsto, todo normal.
¿Normal?, sigo sin encontrar un ápice de normalidad en este infierno.
Pero mi glicinia ha dado flor.

lunes, 4 de abril de 2011

El miedo me paraliza

Mi sol vuelve a estar pocho. El viernes se levantó con febrícula y pese a su enfado no le dejé ir al colegio. Por la tarde no bajó de 37,5 pero jugaba al fútbol contento.
El sábado se levantó igual. Le dí apiretal y nos fuimos al parque, corrió sin parar toda la mañana, fue después de comer cuando la fiebre llegó a 39 y yo salí disparada al hospital.
Dimos con una doctora estupenda. Me dijo que no le veía nada más que un cuadro vírico como de catarro, con las anginas muy inflamadas, pero que por precaución le haría una analítica.
No quiso tenerle en urgencias en contacto con el resto de virus y nos subimos a planta, al hospi de día a jugar a la Play.
De los resultados no sale nada anormal, una viriasis y poco más, no bajan ni las plaquetas ni la hemoglobina y no tenemos neutropenia.
Ayer tuve que ponerle un supositorio de Nolotil para bajar la fiebre, yo creo que fue del miedo a que volviera a repetir la jugada que la fiebre no subió de nuevo.
Hoy ha ido al cole, tenían mercadito, y yo me acuerdo como hace dos años, días más tarde de estas fechas, por su cumple, pudo cumplir su deseo de ir al cole el día completo, para celebrar su cumpleaños jugando al mercadito con sus amigos.
No puedo más, la ansiedad no me deja respirar, las lágrimas me brotan de los ojos sin quererlo y el miedo me paraliza. No quiero vivir así, no sé si puedo, pero sé que no quiero, no sé si volver a las pastillas, no sé si juntar más mis visitas al psicólogo, no sé, no sé nada más que no quiero esta vida, ni para mí, ni para mi sol, ni para ninguno de los míos.