Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 14 de enero de 2010

Adios al desenfreno

Se acabó. Se acabaron las Navidades, se acabaron las excusas para seguir engullendo sin parar. Llegó el momento de reflexionar.
Estoy como una bola. Vale, vale, puede que para los demás no sea tan evidente. Tengo la "suerte" de ser del tipo del "tordo: la cara fina y el culo gordo".
Viendo mi carita alargada es difícil adivinar mi talla de pantalón, pero ahí está.
Con lo sssstupenda que me quedé hace año y medio cuando perdí 7 kilos...
Pero es que yo no conozco límites en lo que a comer se refiere, me encanta comer, de todo y a todas horas.
Mientras hay un médico que me controla y me hace un lavado de cerebro todo va bien, pero en cuanto a un día de "libertad" le sigue otro de "dieta relajada" ya no hay vuelta atrás. Eso es lo que me ha pasado a mí desde septiembre. El resultado es que de los 7 kilos que dejé por el camino he recuperado cinco y medio.
La ropa que me compré el año pasado antes de todo lo de mi sol no me vale, me siento gorda, el michelín autónomo de mis laterales baila a su antojo, mis cartucheras están desbordadas.
Todo eso se acabó.
Ayer volví al endocrino. Desde ayer estoy a dieta, tengo que volver a conseguirlo.
Y como lo primero que había que hacer era acabar con las tentaciones, el martes por la noche dí cuenta de todos los polvorones que quedaban en casa haciendo el engrudo más ligero a base de acabar con una botella de "margarita" José Cuervo que está de vicio. Por suerte de la botella quedaba poco, que a mí el alcohol me sienta fatal.

3 comentarios:

Maeva dijo...

Suerte Lou!!! yo no tengo fuerza de voluntad!!! además, que cuando he bajado, ha sido sin proponermelo, cuando menos pendiente he estado... y cuando más estrés he tenido.

un beso!

Anónimo dijo...

No me hables de dietas, no me hables, qué hambre tengo, que desde el lunes estamos mi mujer y yo a dieta. Yo desde que enfermé, me dijo el médico, vas a perder el apetito, y un carajo, me entró ansia por comer, y el resultado se pesa en ocho kilos. Mi triste almuerzo de hoy ha sido judias verdes y un filete de ternera (no sé si era carne o suela de zapato de lo duro que estaba), pero esta noche para cenar, el hambre se apoderaba de mí, y me he trincado dos lomos adobados. Yo soy de la filosofía de que la comida rica de verdad es aquella a la que se le puede echar mayonesa, y si se mete en pan, ni te digo.

Un abrazo infinito para todo el reinado de Lou

risitas dijo...

¿por qué narices si no pagamos no adelgazamos? Me cago en san apapurcio, leches. Yo me pongo a comer verduritas y plancha y no hay forma. Suelto 50 euracos para que alguien me pese y me diga que coma verdura y plancha y oye, magia. A mí sí que me sobran kg nena, cagoentó.
Este tema es que me desborda. Yo tengo que quitarme lo que me queda y es que no hay forma, no cojo carrerilla. ¿Por qué narices siempre es más rico lo que más engorda? No hay derecho, leches.