Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

La alianza en el dedo corazón

Candela tiene mi edad, nunca ha sido mi amiga, pero nos hemos visto casi cada día desde que nacimos. Esto es lo que tiene haber vivido siempre en el mismo barrio. Primero coincidíamos en el colegio, ya, cuando nos casamos, en el supermercado cerca de casa y después, ya con los niños, en el parque.
Ella se casó algo después que yo, tiene dos hijos, una niña de cuatro años y un niño de uno y medio. Fue cuando estaba embarazada de su segundo hijo cuando el enemigo de nombre feo clavó las zarpas en su marido. Ha sido una lucha muy dura y sin final feliz, él se fue el día del cumpleaños de mi hada y mi garbanzo.
Pero ella hace de tripas corazón, ella sabía que el día iba a llegar, ahora tiene que seguir con la sonrisa puesta por sus hijos, por ella misma.
Su pequeño coincide en la guardería con mi garbanzo, hoy era el festival de Navidad.
Ha sido allí, viéndola grabar a su niño, sonriendo y aguantando el tipo cuando me he dado cuenta de que lleva la alianza de su marido en el dedo corazón, junto a la suya.
Y en pleno festival de Navidad, ahí estaba yo preguntándome qué clase de Dios es este que permite que dos niños crezcan sin su padre.

4 comentarios:

Lamardestrellas dijo...

Lou, como siempre, me dejas sin palabras (y el corazón hecho cisco...)

Missi dijo...

Lou....a lo lrgo de 36 años de vida sólo 2 vces confié en qué dios existía y mchs muchísimas mepregunté como era posible que existiera. Al final m debato entre la fe y la medicina y aunque quiero creer me cuesta. y una vez más pido a Dios que cuide de esa familia.
solo me atrevo a decir un lo siento. L siento mucho.,
besos,
M

Maeva dijo...

Pues la vida es injusta por desgracia Lou, te lo digo por experiencia propia y por la tuya también.

¿Ya te llegó el paquetito?

Mira que te lo mandé antes del temporal que dejó incomunicada a La Palma y la carta tuvo que haber salido de la isla.

Avisame, vale?

un beso.

Evaasecas dijo...

Esos niños no crecen sin padre. Puede que suene utópico e idealista, pero si está en algún sitio ese padre, si hay algo más, yo te aseguro que está muy cerquita de sus hijos. Hay algo que les proteje, sin duda lo creo.
Conozco a alguien que llevó la alianza de su marido junto a la suya colgada al cuello durante mucho tiempo. Ahora no lleva nada, ni anillos ni medallas, nada de nada.

Un abrazo, por aquí sigo.