Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Relaciones inversas

Mi vida está llena de relaciones inversas.
Mi autoestima es inversamente proporcional a mis kilos, así que ahora con 6 kilos de más tengo 6 "autoestimamientos" menos.
Mis energías para hacer dieta son inversamente proporcionales a mi nivel de preocupación, y con todos los malos ratos que he pasado últimamente, la palabra "dieta" se ha borrado de mi disco duro.
Pero es que el sábado ya no lo pude evitar, tuve que mirarme al espejo toda entera, nada de por trocitos, no.
Lo que con 6 kilos menos es un leve acolchado en mis piernas de ha convertido en un mullido edredón nórdico de plumas.
Mis cartucheras podrían acoger, no un revolver pequeño, no, una escopeta de cañones recortados por lo menos.
Y lo peor de todo ahí está él, EL MICHELÍN. Yo no sé si vosotras teneis algo parecido. Está en el lateral, desde debajo de las costillas hasta lo que debería ser la cintura. Así a simple vista no se aprecia demasiado bien, ¡pero se mueve!, tiene vida propia, tu vas andando y él se bambolea...
En fin, que tengo que tomar cartas en el asunto. Mucha fuerza de voluntad no tengo, en realidad tengo más hambre que fuerzas, pero tengo que conseguirlo. Me conformo con que EL MICHELÍN deje de tener vida propia.
Si es que estando así no me apetece vestirme, como mucho taparme. No me valen los pantalones que compré el año pasado, las camisas me quedan apretadas, bueno, eso no me importa tanto, así por lo menos entre el relleno del sujetador y el botón de la camisa a punto de reventar parece que tengo delantera...
Pero, ¿qué hacer con el culo?. Porque vale, yo siempre he sido de retaguardia generosa, pero es que ya a mis años, el culo empieza a acercarse peligrosamente a las rodillas.
Y no me vengais ahora con que me apunte al gimnasio, ahí se suda y huele a "compañerismo", vamos, que no se inventó para mí.
En fin, que desde hoy empiezo de nuevo a pasar hambre, a ver qué consigo.

3 comentarios:

Duna dijo...

Yo no he pisado nunca un gimnasio, creo que no valgo ni tengo fuerza d voluntad; dieta hice hace poco por quitarme todo lo q había cogido tras las operaciones, la radioterapia y porqué no decirlo.. el crucero, q ahí también engordé lo mío, pero lo de la dieta fue un sufrimiento, tampoco las hicieron para mí.. la hice por salud pq m tengo q mantener en un peso, no por otra cosa. Besotess y ánimo

pd: yo m fui quitando cosas progresivamente q ahora como pero menos para poder mantenerme..

Lamardestrellas dijo...

Lou :D ¡Es que me parto contigo!
Hija, no te digo que mientas, que para qué ibas a hacerlo, pero yo te encuentro divina de la muerte...

Charo dijo...

Lou, leo tu mensaje y parece que lo he escrito yo....me siento igualita que tú, con mis 4 kilitos de más, el michelín que antes no estaba, y la curva de la barriga, que cada día se hace más prominente. El gimnasio ni me lo planteo, y la dieta....de momento tengo tanto estrés que ni pienso en ella. A ver si después de navidad logro concienciarme. El sábado fui de boda, y logré meterme en mi superfaja reductora, ahora, que iba como una morcilla embutida. En finsssss....
Besitos.