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Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Caperucita entre princesas y superheroes.


Este curso hemos empezado prontísimo con la agenda social de mi bruja de mermelada.
El viernes tuvo el primer cumpleaños de la temporada. Para hacerlo más interesante era un cumpleaños de disfraces.
Me gusta la idea de que se disfrace, a mi me divertía enormemente cuando era niña.
En su habitación tenemos una caja con disfraces, nada del otro mundo, algún pijama de chinita, el de chulapa del cole, uno de duende con cascabeles de cuando iba a la guarde, y uno de caperucita, que le regalaron los Reyes Magos.
Decidimos que ese era el adecuado. El cumple empezaba a las 5, no nos deba tiempo a volver a casa desde el cole, así que me llevé el disfraz y la vestí allí mismo.
Cuando llegamos a casa de la cumpleañera ¡una legión de princesas de todos los colores salió a nuestro encuentro!, había princesas de todos los colores, preferentemente en tonos rosas. Mi bruja se veía muy dulce a su lado, con su caperuza roja con cascabel.
Cuando fui a recogerla más tarde, el panorama había variado ligeramente, había tres spiderman jugando al futbol con un Batman, dos princesas y una blancanieves subidas a una casita de juegos. El resto de princesas, mi caperucita y una chinita habían montado un salón de belleza en mitad del jardín.
Uno de los regalos había sido un estuche de maquillaje infantil, las unas se pintaban a las otras, los labios, sombra de ojos, y hasta las uñas, no podeis imaginaros qué "generosidad" en la aplicación del color, qué mezcla sin igual de texturas. Vamos que estaban más que encantadas.
Al final, creo que voy a tener que claudicar y comprarle un disfraz de princesa, porque esos labios coloraos, y esa sombra morada, a Caperucita como que le quitan "personalidad".

1 comentario:

Lamardestrellas dijo...

Yo claudico antes: este año, que cumple cuatro, pienso regalarle el disfraz de Aurora. Y es que en todas las ocasiones anteriores (cuando iba de enfermera, de Caperucita, de flamenca...) me decía: "Mamá, y yo ¿por qué no puedo ir de princesa, como todas?". Pues eso, pobre mía, ¿por qué no va a ir de princesa si eso la hace feliz? Por mucho que a mí me guste más de Caperucita...